lunes, 23 de noviembre de 2009

Bienvenidos/as a la casita del principito!

Por fin pude hacer realidad algo que hace unos meses ronda mi corazón y mi cabeza. Quería escribir en un blog sobre todo lo que significa ser la mamá de un ángel, de mi Juan Pablo Ernesto. Desde esa tristeza tan honda que duele y te vacía, hasta ese reabrir el corazón a la alegría, que solo puede ser comparado con un arco iris.
Desde que mi Juan Pi partió al cielo he pasado por muchos momentos, he reído con lágrimas, he llorado, he pintado, he escrito, he enfrentando a los por qué, he estado en shock, me ha afectado escuchar tan siquiera un simple ruidito, he gritado, he llorado, me he tirado al piso, he renegado al escuchar a gente que no valoraba a sus hijos... Hoy al dar vuelta atrás, agradezco por haber tenido la oportunidad de hacer el duelo por mi pequeño principe, y así enfrentar al amigo dolor, a quién casi siempre damos la espalda.
El enfrentarme al dolor me ha dado una nueva perspectiva de la vida y de la muerte, y del más allá. Me ha demostrado mi fragilidad pero al mismo tiempo me ha mostrado la grandeza de esta historia, en la que un pequeñito principe me ha enseñado el verdadero significado de la palabra amor. No niego que esta etapa de duelo es desgastante y muy difícil, pero lo verdadero siempre implica esfuerzo y empeño.
Hoy estoy en la casita del principito. La casita propia con la que siempre soñé para mi Juan Pablo, para que juegue con sus papis Rodrigo y Gilda y sus amiguitos. Sin embargo, nuestro amado Juan Pi se encargó de mostrarme que él es único y que más allá de la distancia física, esta es sin dudas su casa, este es su hogar, y lo será por siempre. Esta es nuestra familia. Y estaré eternamente agradecida y orgullosa de la familia que me regaló Dios.
Somos padres de un ángel, somos los papis de Juan Pi!

Esta es mi historia... en la casita del principito!!!

2 comentarios:

  1. gilda!es hermoso leerte, me das tanta paz amiga. gracias porque vos fuiste una de las personas más importantes de las cuales aprendí que la muerte no es el fin, sino el comienzo de otra vida. me enseñaste a vivir un maternidad diferente, que va más allá de la presencia física de nuestros hijos. aprendí a enfrentar al mundo, al dolor, a la tristeza. gracias junpi por transmitirnos tanto amor a través de tu mami bella!. bendita sea esta casita, donde siempre podamos refugiarnos y poder compartir tanto amor! te quiero mucho....

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  2. Gracias querida Caro! Te quiero mucho también! Gracias por tus palabras tan lindas y tan llenas de amor. Gracias por ser parte de mi vida, de los regalos tan lindos que me da mi Juan Pi.
    Bienvenida a la casita del principito! El amor es eterno!

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